miércoles, 4 de junio de 2008

Cuento:"Sabor Acre"

Era bonito, parecía suave, tenía una princesa. Encima, de color rosa. Mi favorito.
Sabía que no debía hacerlo.
A nosotros, los niños, nos suelen pasar estas cosas.
NO toques, NO digas, NO hables, NO contestes, NO lo hagas, NO podés, NO...
Lo miré de nuevo y dije, es más bonito de lo que pensaba. Debe ser rico. Se me hizo agua la boca.
Escuché la voz de mami que decía: NO toques, NO digas, NO hables, NO sabés, NO podés, No.
Miré nuevamente. ¡Debe ser delicioso! ¡Era tan bonito!
Lo agarré despacito, con un poco de miedo. Nadie me veía.
Solo iba a olerlo. ¿Eso se podía?. Solo un poquito. Nada más.
Lo llevé a mi nariz y aspiré el perfume. Tenía razón , era riquísimo. Una mezcla especial. Tinta y goma.
Nunca había olido algo tan delicioso.
NO toqués, NO podés... Volvieron esas palabra. Pero ya no importaba.
Mi boca tenía mucha saliva.
Solo probaré un poquito. Solo un pedacito.
Algo tan bonito y con ese olor, debe ser MUUUUY RICO.
Lo acerqué a mi boca y mordí un pedacito.
Tenía un sabor acre. Rico.
Lo mastiqué y tragué.
Pensé: si muerdo otro poquito seguramente no lo notarán.
Era lo más rico que había comido en mi vida.
Lo fui comiendo de a poco. Con fruición.
Ya no escuchaba esas palabras. Sentía su sabor, su perfume. Su color.
Entonces, dije: podría comerme las cosas más hermosas de la vida, meterlas dentro mío...que sean parte de mi... que me inunden... de colores, de sabores, de perfumes hermosos. Y me sentí fuerte y me sentí viva y supe y sentí que todo era fácil, hermoso y fui feliz.
V.P.P.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellísimo el cuento!

Quería decir además que un proyecto, por pequeño que parezca, si es hecho con el corazón, es ENORME.

Felicitaciones! Fuerza! Y adelante!

Rodrigo.

Porteña en Madrid dijo...

Hola! gracias por pasarte por el blog.
Me ha gustado mucho lo que escribes, y realmente es admirable tu trabajo.
Te voy a poner entre mis blogs favoritos. Un saludo, y mucha fuerza. Nos estamos visitando.

Mariana